SIN EMOCIÓN NO HAY EDUCACIÓN

lunes, 16 de noviembre de 2015

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¿Es cierto que hay gente que estudia magisterio porque es una carrera fácil y le gustan los niños? No me entra en la cabeza que haya personas en este mundo que decidan estudiar esta carrera en la universidad por esta razón, ya que un maestro se va a pasar toda la vida en un aula con niños. Pero además, los niños tienen que aprender conceptos, lo cual se puede realizar a través de los juegos, lo denominado actualmente como gamificación, e incluso el profesor tiene que trabajar mucho más de lo que la gente piensa.

Es una profesión seria y que requiere mucho esfuerzo y trabajo. Ser maestro consiste en preparar clases, actualizarse en nuevas metodologías... El maestro es la persona que tiene que conseguir que los niños aprendan sin que se aburran, tiene que conseguir que los niños quieran aprender, que les guste ir al cole y que le vean la importancia a ir al colegio.

El maestro no es un mero transmisor de conocimientos, sino que tiene que transmitir sentimientos desde su emoción por la enseñanza, su vocación. Esto creo que es algo fundamental ya que un maestro influye mucho más de lo que creemos en los niños. Al fin y al cabo, el objetivo y la base de todo son los sentimientos y las emociones. Lo cual es algo realmente maravilloso.

A un maestro de vocación, le llena que le digan sus alumnos: 




Lo más importante es que todo se puede cambiar con la educación ya que la educación es el arma más poderosa que existe. La educación y la vida de las personas parte de la educación que les damos en el colegio y de la que les dan sus familias. Nunca debemos olvidarnos que en esta maravillosa profesión se trabaja con lo más delicado e increíble que existe en este mundo: las personas.

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